Una enfermedad, una fobia, la maternidad reciente, un accidente que no nos permita desplazarnos, algún tipo de minusvalía, no deben representar el final repentino de un tratamiento ni un impedimento para comenzar a recibir atención psicológica.

Es por ello, que en estas circunstancias especiales, nuestro centro ofrece la posibilidad de que sea el terapeuta el que se desplace al domicilio del interesado.

 ASSISTÈNCIA DOMICILIÀRIA

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