El Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) es el trastorno de personalidad más frecuente en poblaciones clínicas. Su manejo y su tratamiento son uno de los retos más difíciles con los que se enfrenta la salud mental.
En la práctica clínica, diagnosticar los TLP no resulta sencillo y la impresión general es que se infradiagnostica o que incluso se diagnostica erróneamente.
La característica esencial del TLP es un patrón persistente de inestabilidad en las relaciones interpersonales, el afecto y la autoimagen y un escaso control de los impulsos. Lo más frecuente es que estas características se manifiesten al inicio de la etapa adulta y estén presentes en muchos ámbitos de la vida del individuo.
El trastorno límite de la personalidad causa un malestar significativo y genera desadaptación social, ocupacional y funcional general. Este trastorno está asociado a elevadas tasas de comportamientos autodestructivos, como son las tentativas de suicidio y los suicidios consumados.
Siguiendo el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (versión IV); edición revisada por la American Psychiatric Association el año 1994 (DSM-IV (APA, 1994), los criterios diagnósticos son los siguientes:
- Un patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado por la alternancia entre los extremos de idealización y de devaluación.
- Impulsividad, como mínimo en dos áreas, que es potencialmente nociva para el propio individuo (gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción temeraria, etc.).
- Inestabilidad afectiva a causa de una notable reactividad del estado de ánimo (episodios de intensa disforia, irritabilidad o ansiedad).
- Ira inapropiada e intensa o dificultades para controlarla (muestras frecuentes de mal genio, mal humor constante, peleas físicas recurrentes, automutilación).
- Alteración de la identidad; inestabilidad acusada y persistente de la autoimagen y/o del sentido de sí mismo.
- Sentimientos crónicos de vacío o aburrimiento.
- Esfuerzos frenéticos por evitar un abandono real o imaginario.
- Ideación paranoide transitoria relacionada con el estrés o síntomas disociativos graves.
RAMON TORRA